Durante décadas el Estado mexicano descuidó la generación de estadísticas en materia de victimización y seguridad pública. De hecho, la realización de estudios empíricos sobre criminalidad y victimización está prácticamente ausente en las agendas y presupuestos de las instituciones gubernamentales de los tres niveles: federal, estatal y municipal. Por esta razón, la sociedad civil organizada ha tenido que cubrir esos vacíos de información, no sin esfuerzos y obstáculos, pero finalmente lográndolo con calidad y con el reconocimiento nacional e internacional. Tal es el caso del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad (ICESI), que desde su creación se ha distinguido por la elaboración de estudios académicos, pero sobre todo por ser el pionero en México en el diseño, aplicación y análisis de encuestas de victimización con cobertura nacional, estatal y a nivel urbano. Sin embargo, esta trayectoria del ICESI como rector de las encuestas de victimización se vio interrumpida, al parecer por presiones políticas en 2010. De tal suerte que el 16 de junio de 2010 se publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo en virtud del cual las Encuestas Nacionales de Inseguridad (ENSI’s) quedaban ahora bajo la responsabilidad exclusiva del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
Ajustándose a recomendaciones internacionales, el ICESI como parte de sus compromisos con la sociedad y responsabilidad profesional elaboró un reporte sobre los resultados de la ENSI 7. Hasta donde fue posible −porque no se tuvo conocimiento completo de la encuesta−, se examinaron las posibles fuentes de error de muestreo y no muestreo. Al no tener el ICESI la rectoría de la ENSI-7, lo cual significa que no tuvo conocimiento ni control de todas las etapas, ni atribuciones para exigir reportes especiales, ni la facultad de tener observadores en campo en todos los estados, no puede dar garantía de la aplicación de esta encuesta, es decir no puede avalarla. Cualquiera que tome la base de datos, con ciertos conocimientos, puede extraer indicadores resultantes. Sin embargo, los comentarios que pueda aportar el ICESI, dada su experiencia, serán de utilidad para que investigadores que hagan uso de la base de datos estén prevenidos y tomen cautela a su discreción.
http://www.icesi.org.mx/documentos/publicaciones/cuadernos/cuaderno_9.pdf
Ajustándose a recomendaciones internacionales, el ICESI como parte de sus compromisos con la sociedad y responsabilidad profesional elaboró un reporte sobre los resultados de la ENSI 7. Hasta donde fue posible −porque no se tuvo conocimiento completo de la encuesta−, se examinaron las posibles fuentes de error de muestreo y no muestreo. Al no tener el ICESI la rectoría de la ENSI-7, lo cual significa que no tuvo conocimiento ni control de todas las etapas, ni atribuciones para exigir reportes especiales, ni la facultad de tener observadores en campo en todos los estados, no puede dar garantía de la aplicación de esta encuesta, es decir no puede avalarla. Cualquiera que tome la base de datos, con ciertos conocimientos, puede extraer indicadores resultantes. Sin embargo, los comentarios que pueda aportar el ICESI, dada su experiencia, serán de utilidad para que investigadores que hagan uso de la base de datos estén prevenidos y tomen cautela a su discreción.
http://www.icesi.org.mx/documentos/publicaciones/cuadernos/cuaderno_9.pdf