El Fondo para la Defensa de los Niños (Children’s Defense Fund) organización no gubernamental de los Estados Unidos de América, señala en su reporte que desde 1994, el número de muertes de niños y jóvenes causadas por armas de fuego tiene una tendencia a la alza. Con base en los datos más recientes del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, el informe revela que en el 2005 murieron 3.006 niños y jóvenes víctimas de la violencia con armas de fuego después de una década de haber disminuido tales incidencias. El informe hace un llamado al Congreso a que apruebe medidas para el control de armas, que limiten su disponibilidad y aseguren que no caigan en manos indebidas; a las comunidades las urge a que organicen grupos de apoyo que promuevan la resolución de conflictos de formas no violentas; y a las familias, a que saquen las armas de fuego de su hogar dado que su presencia hace que aumente el riesgo del homicidio o suicidio en el hogar.